Se trataba de Humberto Rafael Navarro Castellano, conocido como “el abuelo del Laura Vicuña”, un señor generoso que a lo largo de los años entregó su tiempo y cariño a esta institución, para recibir a cambio nada más que agradecimientos como su recompensa.

Este noble hombre, cuyo nombre evoca sentimientos de gratitud, fue un pilar esencial tanto para maestros como para los estudiantes. Su compromiso fue más allá de las palabras y, día tras día, demostró que la verdadera grandeza reside en el servicio desinteresado.

El “abuelo del Laura Vicuña” falleció esta mañana en la clínica La Milagrosa de la capital del Magdalena, luego de que sus familiares lo internaran por problemas de salud.

Hoy, el señor Humberto deja un vacío no solo en los corazones de sus familiares y allegados, sino en todo aquel que tuvo la oportunidad de conocer a este noble hombre.

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