La ” enfermedad del ciervo zombie ” es provocado por una proteína llamada prión que es defectuosa y se acumula normalmente en el cerebro y otros tejidos, lo que provoca emaciación, anomalías fisiológicas y de comportamiento y, finalmente, la muerte.

La afección puede tardar más de un año en incubarse y los síntomas pueden tardar en aparecer, ademas, no hay ninguna vacuna ni tratamiento para la enfermedad.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), realizó un comunicado donde menciona que la caquexia crónica -conocida popularmente como “enfermedad del ciervo zombi”, por sus síntomas, no es más que un trastorno neurodegenerativo que afecta a especies de ciervos, alces y renos, causando finalmente su muerte.

La sintomatología por esta enfermedad es que los animales afectados sufren de perdida de peso progresiva, cambios en el comportamiento, estados de letargo, hiperexcitabilidad o incapacidad para levantar la cabeza y mantener la mirada fija, durando así semanas o meses hasta provocar la muerte del animal.

Esta enfermedad ya se había presentado en años anteriores, siendo el primer caso mundial en 1967 en el estado de Colorado, en los Estados Unidos, en un ciervo en cautiverio, y en 1981 donde se detectó por primera vez en un ciervo salvaje.

Hasta ahora, se ha encontrado esta enfermedad en Canadá, Estados Unidos, Noruega y Corea del Sur

¿La enfermedad afectaría al ser humano?

“El brote de la enfermedad de las vacas locas en Gran Bretaña proporcionó un ejemplo de cómo, de la noche a la mañana, las cosas pueden volverse locas cuando ocurre un evento de contagio, por ejemplo, del ganado a las personas. Estamos hablando de la posibilidad de que ocurra algo similar”. Nadie dice eso “Esto va a suceder, pero la gente necesita estar preparada”, dijo a The Guardian el Dr. Cory Anderson, investigador de la CWD.

En los Estados Unidos, por el momento no hay evidencias claras de que esta enfermedad pueda afectar a los seres humanos o a los animales domésticos, aunque no es una teoría o un hecho 100% seguro que se pueda descartar.

“Hasta la fecha, no hay pruebas sólidas de la aparición de caquexia crónica en personas y no se sabe si las personas pueden infectarse con priones de caquexia crónica. Sin embargo, estos estudios experimentales plantean la preocupación de que la caquexia crónica pueda representar un riesgo para las personas y sugieren que es importante prevenir la exposición humana a la caquexia crónica”, afirmó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)

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