El tráfico en la Troncal del Caribe quedó paralizado hoy 25 de octubre desde las 6 de la mañana debido a una protesta de personas desalojadas de un lote en un sector del barrio Garagoa. La ocupación del terreno, que se presume pertenece al Distrito de Santa Marta, fue intervenida por las autoridades en un proceso policivo destinado a recuperar este bien fiscal.
Los manifestantes califican la acción como un “atropello” a sus derechos y afirman que el desalojo los ha dejado en una situación de vulnerabilidad extrema. Una pancarta colocada en el lugar expresa: “Dejando sin vivienda a las familias, también se asesina al pueblo”.
Los afectados exigen la presencia del alcalde Carlos Pinedo Cuello para entablar un diálogo que permita encontrar soluciones a sus necesidades. Javier Castillo, líder del sector, enfatizó: “Fuimos hasta la alcaldía y no nos atendieron. Intentamos acercarnos a la vivienda del alcalde, pero no nos dio la cara y sus escoltas nos lanzaron las camionetas”.
Además, Castillo mencionó que una mujer con un bebé de brazos fue desalojada y maltratada por inspectores de la policía. “Pedimos a el alcalde que haga presencia para llegar a acuerdos mediante mesas de diálogo. Si ignora nuestra solicitud, continuaremos con las protestas hasta que nos escuche. Aquí hay familias que tienen sus documentos de sus viviendas, aquí tenemos las pruebas”, agregó.
Se ha informado que las mesas de diálogo iniciadas fueron desatendidas por quienes protestan debido a la falta de garantías. Se espera que funcionarios, junto al alcalde, lleguen al lugar para reiniciar las conversaciones.
La situación ha generado preocupación entre los samarios y quienes transitan por la Troncal del Caribe, temerosos de quedar estancados en el tráfico o no llegar a tiempo a sus destinos.
Es importante recalcar que, en el momento de esta publicación, la Troncal del Caribe permanece cerrada en su totalidad, y el tráfico se extiende desde el peaje de Neguanje hasta Mamatoco.
Las autoridades competentes se encuentran en el lugar para facilitar el paso de ambulancias y personas con necesidades especiales, al tiempo que supervisan que la protesta se desarrolle conforme a la ley.