La empresa de energía enfrenta una situación desesperada y podría cesar operaciones si no se toman medidas urgentes.
La empresa Air-e, que suministra energía a más de 2.5 millones de habitantes en la región de la costa caribe, se encuentra al borde del colapso financiero y ha solicitado formalmente la intervención del Gobierno Nacional para evitar su posible desaparición. En una carta dirigida al Presidente de la República, Air-e advirtió que su situación financiera es extremadamente grave, con reservas de operación que podrían agotarse en cuestión de días.
La compañía ha atribuido su crisis a varios factores críticos, incluyendo el elevado precio de la energía en Bolsa y la falta de quorum en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), los cuales han hecho que su modelo de negocio sea insostenible. Sin un flujo de caja adecuado a partir de esta semana, Air-e podría verse imposibilitada para continuar ofreciendo el servicio de energía.
La solicitud de intervención de Air-e ha provocado una reacción significativa en la Superintendencia de Servicios Públicos. Dagoberto Quiroga, jefe de la entidad, reveló en una reciente reunión en Santa Marta que se está evaluando tanto la posibilidad de intervenir la empresa como otras alternativas para resolver la crisis. Esto incluye considerar las múltiples quejas de los usuarios y la falta de ejecución de los recursos destinados a inversiones.
Hasta ahora, el Gobierno Nacional no ha tomado una decisión definitiva sobre el futuro de ∆ir-e ni sobre la posible intervención de la empresa. La situación sigue siendo incierta mientras se buscan soluciones para garantizar la continuidad del suministro eléctrico en la región afectada.