La justicia ha dictado una sentencia firme en uno de los casos más conmocionantes de la región. Carlos Hernández, ex patrullero de la Policía Nacional, ha sido condenado a 208 meses de prisión, equivalentes a 18 años, por el homicidio de Jonathan López, un mototaxista que perdió la vida durante un operativo de control el 5 de agosto de 2020. Esta sentencia marca un importante hito en la búsqueda de justicia para la víctima y su familia.
El incidente ocurrió cuando Hernández, durante un procedimiento de rutina, disparó su arma de dotación contra López sin justificación aparente. Testimonios indican que tras el disparo, Hernández no solo evitó brindar ayuda a la víctima, sino que también impidió que otros ciudadanos pudieran auxiliarlo, lo que exacerbó la gravedad de la situación. La conducta del ex patrullero ha sido ampliamente criticada tanto por los familiares de López como por la comunidad.
El fallo judicial ha sido recibido con un sentimiento de alivio y justicia por parte de la familia y amigos de Jonathan López. La hermana de la víctima expresó su agradecimiento hacia el sistema judicial, destacando que la sentencia representa un paso crucial para cerrar el doloroso capítulo y reafirmar la confianza en la justicia. “Aunque nada podrá devolvernos a Jonathan, saber que el responsable enfrenta una larga pena nos da algo de paz,” comentó.
Carlos Hernández, quien había sido destituido de la Policía Nacional tras el incidente, enfrentó un juicio en el que se consideraron tanto las pruebas presentadas como los testimonios de testigos. La decisión del tribunal refleja la gravedad del acto cometido y la necesidad de mantener estándares altos en la conducta de los miembros de las fuerzas de seguridad.
Durante el proceso judicial, se destacó la falta de protocolo en la reacción de Hernández y su desinterés por la vida de la víctima, un aspecto que influyó significativamente en la sentencia. Además, el caso ha sido un recordatorio sombrío de la responsabilidad que tienen los servidores públicos en la protección y respeto a los derechos humanos.
Los hechos en los que está implicado el patrullero, sucedieron en el sector de la calle 30 con carrera 12, en el barrio Martinete, al sur de esta ciudad.